Keynes y Kalecki fueron contemporáneos, y en esencias, sus teorías tienen muchas similitudes, pese a que Kalecki basó su estudio en Carlos Marx y Keynes la basa en los clásicos de la economía, pero a su vez tienen diferencias importantes también; en cuanto a la intervención del Estado en la economía Kalecki está a favor de esta, ya que para él el Estado funciona como un promotor del consumo. Es importante aclarar que para Kalecki a diferencia de Keynes el consumo lo divide en consumo de los trabajadores y consumo de los capitalistas, así que la inversión pública se va directamente al fomento de dicho consumo de los trabajadores, esto inevitablemente trae beneficio a los capitalistas.
Ya desde la década de los treinta Michael Kalecki sostenía: "la expansión del equipo capital, es decir, el incremento de la riqueza nacional trae consigo la depresión, en el curso de la cual se demuestra que la riqueza adicional sólo tiene carácter potencial. Esto se debe a que una parte considerable del equipo capital está ocioso y sólo vuelve a ser útil en la siguiente fase de alza". Esta afirmación arroja alguna luz sobre el problema de la intervención anticrisis del gobierno por medio de la inversión pública. Si actualizamos lo dicho por Kalecki hace décadas, tenemos que sostener que en el momento actual el incremento de la riqueza es mundial y no sólo nacional, persisten la depresión y el auge por lo tanto, esa riqueza adicional mantiene su carácter potencial, pues es claro que parte de ella, sobre todo en la depresión, se desperdicia.
Kalecki escribe que los gobiernos debían de intervenir para contrarrestar la crisis, encontramos que actualmente ha cambiado la estrategia, pues más bien reducen la inversión pública ya que la anterior política basada en el gasto público deficitario ha dejado de jugar el papel motor para la salida de la depresión. Lo que no ha cambiado, siguiendo con el anterior autor es que los capitalistas se siguen moviendo bajo los mismos principios: "Es así como los capitalistas en su conjunto determinan sus propios beneficios por medio de la magnitud de su inversión y de su consumo personal. En cierto modo son los `forjadores de su propio destino' pero la manera como lo forjan está determinada por factores objetivos, por lo que en definitiva, las fluctuaciones de los beneficios son inevitables".
Kalecki pone el acento básicamente en los aspectos objetivos sin dejar de tener su parte los aspectos subjetivos, las fluctuaciones que él señala de los beneficios efectivamente son inevitables. En el sistema capitalista son los empresarios los forjadores no sólo de su propio destino sino del conjunto de la sociedad. En tanto los trabajadores, de lo anterior se desprende, que mucho más ahora que antes, son sujetos pasivos de la historia, que hoy se escribe día con día en el marco de la globalización. Y ya sobre estos aspectos de la inversión y sus efectos, para Kalecki, según Joan Robinson un hecho cierto, ello nos permitirá explicarnos las crisis en el momento actual que: "la aceleración del ritmo de inversión real no puede durar indefinidamente. Cuando el ritmo de inversión deja de crecer, el nivel de beneficios corrientes deja de aumentar. Pero el volumen de capacidad productiva que compite para vender sigue creciendo de modo continuo. Por esta razón el tipo de beneficio deja de crecer con lo que el auge llega a su fin. La prosperidad no puede durar siempre, la tragedia de la inversión es que provoca la crisis precisamente porque es útil". Kalecki, acababa su razonamiento con una frase "sin duda, mucha gente considerará que esta teoría es paradójica. Pero no es la teoría la que es paradójica sino su objeto la economía capitalista". Es en este esfuerzo de abstracción kaleckiano, donde se resume el desarrollo real de la economía capitalista que hoy a nivel mundial sigue las mismas pautas, pues si bien el ritmo de inversión puede dejar de crecer, la misma capacidad productiva instalada sigue produciendo en forma creciente aunque llegado un momento los beneficios disminuyan, porque la paradoja es, de acuerdo con Kalecki, el que en la economía capitalista al crecer la inversión crecen los beneficios, pero, llegado un momento, ese creciente volumen de producción deja de venderse en parte, con lo que, como consecuencia, decrecen los beneficios y el auge termina. Las razones que determinan la inversión del capitalista son las que al mismo tiempo permitiendo el auge llevan posteriormente al sistema a la crisis.
Más adelante para redondear estas ideas Kalecki escribió "... cuando la producción de bienes de inversión aumenta la producción agregada se incrementa en la misma cantidad pero, además, hay un incremento adicional debido a la demanda de bienes de consumo realizada por los nuevos trabajadores incorporados a las industrias de bienes de inversión. El consiguiente aumento del empleo en las industrias de bienes de consumo lleva a un mayor incremento de la demanda de bienes de consumo. Los niveles de producción agregada y de beneficio de unidad output se irán elevando hasta el punto en que el incremento de los beneficios reales se igualen al incremento de la producción de bienes de inversión". Sólo que ahora habría que señalar que nos encontramos con las siguientes paradojas agregadas a la que ya señalaba Kalecki, pues si bien puede haber un incremento adicional de la inversión los trabajadores que se incorporan al proceso productivo lo hacen proporcionalmente en menor número. Esto significa que se incrementa la producción de bienes y servicios desplazando mano de obra, por lo que las industrias de bienes de consumo se enfrentan justamente a la disminución de la demanda de bienes. Aunque, sigue vigente la observación de Kalecki, pues en el auge se eleva el nivel de producción hasta el momento en que los beneficios reales que reporta se igualan al incremento de la producción de bienes de inversión, punto en el cual se seguirá elevando la producción al haber incremento de bienes de inversión porque ya ahora la producción agregada no traerá una demanda agregada sino más bien oferta que no encuentra salida, esto es, no se realiza parte de ella y por ello caerán los beneficios.
Fuente: Planificación para el Desarrollo. De Jaime Ramírez Faúndez